PROTOCOLO DE ACCIÓN ANTE SITUACIONES DE ABUSO SEXUAL A MENORES




PROTOCOLO DE ACCIÓN ANTE SITUACIONES DE ABUSO SEXUAL A MENORES 


- En casos que la profesora, o cualquier miembro del personal del colegio que tenga contacto con el niño, detecte que pudiera estar ocurriendo alguna situación adversa en la vida del niño (abuso, maltrato, enfermedad, etc.) porque ha notado algún cambio en la conducta del niño (nivel de participación, rela¬ción con los compañeros, rendimiento escolar, asistencia a clases) en el último tiempo, se sugiere reunir la mayor cantidad de información posible, para su posterior derivación al equipo de UAM.

- Pudiese ocurrir que al momento de entrevistarse con un familiar, esa persona devele una situación de violencia o abuso. En esos casos, se informa al familiar o apoderado que ellos mismos están en la obligación de denunciar lo antes posible y se les informa que el colegio por su parte también se encontraría ante la misma obligación.

- En caso que existiese un relato por parte del niño o familiar, anotarlo textualmente como evidencia al momento de denunciar.

- En caso que no exista relato de abuso por parte del niño o familiar ni una convicción clara en base a los indicadores, pero el personal del colegio concluye que el caso debe ser investigado, se contactará instituciones pertenecientes a la red de prevención y manejo del maltrato infantil de la comuna, y se derivara el caso con los antecedentes necesarios.

- Siempre informar a las autoridades del establecimiento educacional (director, administradora, jefes de UTP, sostenedores) para definir las líneas a seguir (denuncia, redacción de oficio, traslado al hospital).

- No tomar contacto con el posible agresor si no seguir las indicaciones dadas por los especialistas en el tema.

- Entregar la información recabada a la  dirección o UAM de manera clara y precisa.

- En casos de sospechas graves o certeza de abuso, las denuncias deben ser realizadas dentro de las 24 horas siguientes al momento en que tomaren conocimiento del hecho criminal.

-      Cuando los involucrados sean menores de 14 años. Se deberá hacer la denuncia ante el Tribunal de familia.  

-       Cuando uno de los involucrados es mayor de 14 años, la denuncia se realizará en Fiscalía. 


Algunas consideraciones

Procure resguardar la privacidad. Si un niño/a le entrega señales que desea comunicarle algo delicado que le está sucediendo y lo hace espontánea-mente en un lugar muy concurrido, invítelo a conversar en otro espacio.

Manténgase a la altura física del niño/a, por ejemplo, invítelo a tomar asiento para generar una sen¬sación de empatía con el niño/a.

Procure que el niño/a se sienta escuchado, acogido, creído y respetado a medida que va relatando los hechos. Mientras más confianza se le entregue al niño/a, más información podrá revelar.

No presione al niño/a a hablar; espere que relate lo sucedido espontáneamente, sin preguntarle detalles innecesarios.

Considere el estado emocional del niño/a pues es frecuente encontrar fenómenos como mutismo, negación u olvido.

Tenga una actitud empática, tranquila, sin distanciarse excesivamente ni contagiarse emocionalmente.

No cuestione el relato del niño/a ni lo enjuicie o culpe.

No trasmita prejuicios o experiencias personales en relación a este tipo de delitos. Cada experiencia de abuso es única.

No induzca el relato del niño/a con preguntas que le sugieran quién es el abusador/a.

Registre en forma textual lo que el niño/a señala y no intente indagar más de lo necesario, pues eso podría llevar a contaminar e invalidar la única prueba que se pueda tener en casos de abuso sexual, sobre todo cuando no existen pruebas físicas. Una vez que el caso esté ante la justicia, serán los profesionales quienes se encargarán de indagar.


Bibliografía.
Arce, C. (2011) PREVENCIÓN DE ABUSOS SEXUALES EN CONTRA DE NIÑOS, NIÑAS Y JÓVENES EN EL AMBIENTE ESCOLAR. Vicaría para la educación.

¿Cómo puedo estudiar mejor?


Estrategias y técnicas
Sabemos que el saber estudiar adecuadamente cobra relevancia para poder obtener un buen rendimiento académico. Si bien, lo ideal es formarse hábitos de estudio desde la infancia, estos pueden no haberse adquirido o haberse dejado de lado con el tiempo, por lo que a continuación se entregaran algunas ideas para mejorar el desempeño estudiantil:
1. Generando condiciones aptas para el estudio
a) Es importante tener un lugar definido para estudiar, por ejemplo: un escritorio o mesita en un lugar de la casa donde puedan concentrarse mejor.
b) Desconectarse de los distractores: radio, televisión, teléfono, computador. En el caso de que realmente la persona sienta que le ayuda a concentrarse, se recomienda una música sin letra, bajita y con melodía relajante.
c)  Tener cerca todo lo necesario para estudiar: lápices, hojas, ejercicios, calculadoras, libros, apuntes, destacador, etc. La idea es no estar parándose del lugar a buscar algo que nos falte. 
d)  No estudiar en la cama o en lugares que nos puedan generar somnolencia. También es importante tener una buena iluminación y ventilación.
e)  Tener un horario de estudio determinado. 
f) Cuando nos empecemos a distraer demasiado o estemos agotados, puede servir el darnos un pequeño recreo de 5 minutos aproximadamente. 
g) El poder tener claridad sobre cuáles son nuestros objetivos, puede aportar para establecernos tareas más pequeñas y concretas que nos permitan ir cumpliéndolos paso a paso.

2. ¿Cómo estudiar mejor?
a) Tomar apuntes completos y claros en clases.
b)  Se deben subrayar o destacar las definiciones y lo que consideramos como más importante.
c) Construir resúmenes y esquemas que nos apoyen en el proceso de aprendizaje y memorización de conceptos. 
d) Haz pausas mientras lees o estudias para recordar lo que vas aprendiendo.
e) Para memorizar mejor los contenidos puedes usar rimas o palabras claves. 
f) Elige distintos colores de lápiz y papel para cada tema distinto, esto te ayudará a no confundir contenidos y aportará a tu memoria visual.
g) Realizar ejercicios similares a los que podrían estar en el examen, con preguntas, problemas y tiempo, lo más parecido posible a la situación real puede prepararnos para la situación. Asimismo, el visualizarnos en el examen, pensar en cómo será nuestro desempeño y mantener una actitud positiva puede generarnos mayor confianza en nosotros mismos.
h)  No olvides preguntarle al profesor o a los compañeros de curso todo lo que no se ha entendido bien.

Tips para enfrentar los exámenes


Como enfrentar los exámenes adecuadamente:
I. Se recomienda estudiar con tiempo para los exámenes y dejar tiempo para descansar bien la noche antes de rendirlo. No hay que olvidar que al dormir, los aprendizajes se consolidan mejor en nuestra memoria.
II. Preparar el día anterior todo el material necesario para el examen que se rendirá (calculadora, lápices, etc.).
III. Durante el examen es importante leer atentamente todas las preguntas. Muchos errores pueden producirse por no entender bien las instrucciones.
IV. Si una pregunta nos produce un bloqueo o estancamiento, demorándonos, debemos dejarla a un lado, contestar otras y retomarla después.
V. Es ideal dejar 5 minutos antes de entregar el examen para revisar que hayas respondido todo, ver si puedes agregar algún concepto importante a alguna de tus respuestas o corregir algo si te equivocaste. 
       Después del examen:
a) Una vez que recibas el examen, puedes revisar tus respuestas, ver en qué fallaste y cuál era la respuesta correcta, todo esto ayudará en tu aprendizaje.
b) Si obtienes un mal resultado, pasa la página y concentra tus energías en el siguiente. En vez de preocuparse, es mejor ocuparse…
c)  Establece objetivos y regálate pequeñas recompensas cada vez que cumples uno (chocolates, ver un programa de televisión, salir con amigos, etc.). Date un tiempo para detenerte y disfrutar de tus logros, valora tu propio esfuerzo antes de empezar a pensar en el siguiente objetivo.


Trastorno de Déficit Atencional

¿QUÉ SE ENTIENDE POR “TRASTORNO DE DEFICIT ATENCIONAL”?
Se le llama síndrome porque en este problema confluyen un conjunto de síntomas, entre los cuales los más característicos son la falta de atención, dificultad para concentrarse, impulsividad y en algunos casos asociado a hiperactividad motora constante.

¿QUÉ DEBEMOS HACER FRENTE A ESTE PROBLEMA?
1. Informarse respecto del tema: es imperioso que los padres sepan en qué consiste el Trastorno por Déficit Atencional para así comprender las conductas de los niños/as, y sobre todo entender cómo se sienten los pequeños frente al mundo y sus exigencias.
2. Acoger a los niños: no siempre se portan mal porque quieren, muchas veces sus conductas son absolutamente involuntarias y por lo mismo el reto y castigo no siempre está bien aplicado. Es más efectivo centrarse en lo que deberían hacer más que en lo que NO deberían hacer. Guiarlos con amor siempre tendrá mejores resultados, recordando que ellos necesitan más refuerzos que otros niños. También es importante explicarles a los hermanos dicha situación, ya que así evitamos el rechazo y el reclamo de parte de los otros miembros de la familia.
3. Hacerles atractivos los deberes escolares y controlar los tiempos: cuando se trate de materias escolares, es importante hacérselas atractivas, interesantes y ojalá lúdicas. Esto se refiere a que la utilización de material atrayente llamará la atención y los motivará a atender. No es recomendable hacerlos estudiar más de 15 a 20 minutos seguidos; se requiere un recreo entre medio para que cuando retomen la tarea lo hagan más concentrados. Este tiempo irá variando gradualmente hasta lograr períodos más largos de concentración. Recuerde que el lugar para estudiar debiera ser lo más libre de estímulos posibles, como TV, radio, pósters, etc. Silencio y buena luz son indicados. Ojalá el tiempo de estudio comience una vez que haya descansado un rato luego del colegio, se haya alimentado y su vestimenta sea cómoda y ligera.
4. Determinar horarios: es recomendable hacerles “en grande y con colores” un horario y en éste incluir TODAS las actividades diarias con su hora específica, hasta aquellas como ver TV y jugar. Darle horarios les irá enseñando gradualmente a planificarse, cosa que es muy difícil en estos niños. Nunca le haga las tareas y si cometen errores es bueno dejarlos y guiarlos para que se den cuenta solos. Se aprende más de los errores que de los aciertos.

5. Ofrecer calor hogareño: es fundamental demostrarles cariño constantemente a través de caricias físicas, besos, juegos para mejorar su autoestima. Pedirle que escoja alguna actividad doméstica la que será SU responsabilidad y que deberá cumplirla. Por ejemplo, sacar la basura, pasear a su perrito, levantar la mesa, etc. Él o ella deben sentirse útiles y colaboradores en el sistema familiar, aunque reclamen.
6. Determinar las  reglas claras: desde el principio y como consecuencia en la aplicación de premios y castigos, las reglas fortalecerán la seguridad en el niño /a y a la larga favorecerán el trabajo en un niño con SDA.
Por último, el SDA es un diagnóstico realizado por un especialista y su tratamiento consiste en la farmacoterápia indicada por el siquiatra infantil o neurólogo. Ambos tratamientos, bien controlados, asegurarán el éxito.
Aun cuando este problema no es menor, en términos de que es necesario tener dedicación especial y debe afrontarse desde todo el sistema familiar, es importante mencionar que NO es una enfermedad y por lo tanto los niños “no tendrán que tomarse los remedios para mejorarse”. El enfrentar el síndrome desde esa mirada generará una estigmatización en el niño/a, lo que incidirá directamente en la merma de su autoestima.
Niño sin tratamiento
Niño con tratamiento